lunes, noviembre 16, 2009

Fielmente, fielmente

En casa de otro quedó mi tomo de relatos de Beckett. Hay ahí, entre tantos párrafos que marqué -subrayé, circulé, cerqué con llaves-, uno que le leí en voz alta, a otro, una noche de junio. Hace poco volví a leerlo y resolví resguardarlo, vedarlo para mi voz, que quedase así pronunciado por mí una última vez, esa vez, como quien encierra una foto en un medallón y lo sella.

4 comentarios:

inx dijo...

Un relicario

Vero dijo...

¡Sí! Ésa es la palabra justa. Relicario para un instante.

Anónimo dijo...

El libro estuvo en el estante en el que lo dejó hasta ahora que lo tengo en mis manos: cuando lo abro donde hay un marcador empieza
"Textos para nada"

Si querés venir a buscarlo, avisáme.
Valeria.

Vero dijo...

¡Valeria! ¿Me enviarías un mail? veronicaspoturno@gmail.com