viernes, mayo 30, 2008

Más al borde

Muchas, cuántas, tantas veces decimos borde del abismo por borde de la tierra, donde el límite del abismo se desconoce y bien podría no existir. Lo sabemos, pero insistimos: con miedo, es decir con los ojos cerrados, lo cercamos en la palabra.

Borde

Me atrae ese abismo (me dejo atraer), camino y al acercarme veo cómo se acrecienta la penumbra. (Así lo percibo, aunque razono que lo que aumenta es mi campo de visión de la penumbra, que es como decir la oscuridad en mí). Entonces mi verticalidad se me hace temeraria y temo: si llego al borde comenzaré a balancearme, adelante cuando la sima tire del pecho, atrás cuando la cabeza pugne por la tierra. Decido, unos metros antes, acostarme en el suelo áspero, boca abajo. Horizontal, me aferro. De esta manera repto hacia el borde. Cuanto más me acerco más parece que trepase. Ya el filo se acerca a mi cabeza. Se lanza la ceguera sobre mis ojos y sigo avanzando todavía un poco.

miércoles, mayo 21, 2008

Ronda

Juguemos en el fracaso mientras el logro no está.

sábado, mayo 10, 2008

Tono

Y aunque he pensado que para terminar un libro, incluso una narración como esta, es necesario un largo párrafo enfático, un aullido prolongado de agonía o de éxtasis, un rechinar de dientes, se me ocurrió que para este final, que es el último en serio, para este final podría prescindir de éxtasis y hablar sofocadamente y fracasar. Y, bajando así, la voz, bajando mucho, muchísimo la voz, le dije a Zi, Zinaida Gippius, Zi Benno, Zeno Cosini:
“Qué costoso e inútil resultó todo”.
Luis Chitarroni, Peripecias del no
No podía vernos nadie; en una desesperación de ternura me aproximé al retrato y le dije:
-Beatriz, Beatriz Elena, Beatriz Elena Bitervo, Beatriz perdida para siempre, soy yo, soy Borges.
Jorge Luis Borges, "El Aleph"

Onironauta

Anoche, Lúcido, de Spregelburd. Un restaurante, hermano, hermana, madre, armonía medida. “Esto es así porque yo lo decidí, es un sueño lúcido, puedo dominarlo”. Este reconocimiento parece invocar el despertar, una realidad quebrada donde todo es arista. El desequilibrio acarrea la risa, pero también ese espejo se parte.
(En ciertas o soñadas ruinas circulares un soñado soñaba).

domingo, mayo 04, 2008

Escrivivir

El archivo expiatorio. The Black Book. El libro de Cambios. The Wandering and the Book: Deambularvagabundeaban por Londres leyendo de corrido el libro de sus vidas más o menos imaginarias. O merodeaban ciegamente, al azar de su parodisea, en busca de aventuras. Su grafomanomadismo mano a mano les hacía errar erre que erre. Eme que eme. Vivir lo escrito y escribir lo revivido era uno de los trabajos parafrasisifosos de su insensatolondrado novelón de bellaquerías. Escrivivir, lo llamaban, sin caer en la cuenta de que se desvivían en el empeño.
Julián Ríos, Larva. Babel de una noche de San Juan

sábado, mayo 03, 2008

Markus


"Tampoco líder. Podría ser comandante", me dice, en el domingo humoso. "Pero führer no es un rango militar". "No. Mejor sería dejarlo sin traducir, todos saben de qué se trata".
Después, mientras pasamos sobre las vías, las grises calles vacías, volvemos sobre esos pasos.
"Aunque las palabras encuentren traducción en otro idioma, no siempre significan lo mismo. Por eso la traducción perfecta es imposible", sintetiza y asiento.