viernes, diciembre 16, 2011

¿Sonriendo?

Esta mañana leí el primer capítulo de El castillo en la traducción de Miguel Sáenz (comparé el primer, pero sólo el primer párrafo con la versión de Vogelmann en Emecé, hay por lo menos una diferencia de importancia, se habla allá de una “colina” cuando acá es “el cerro del castillo”). No recuerdo haber tenido antes la impresión (o si la tuve no fue tan fuerte) de que K. está simulando. "El castillo lo había llamado agrimensor [...] eso no lo favorecía, porque indicaba que el castillo sabía de él todo lo necesario, había sopesado la relación de fuerzas y había aceptado la lucha sonriendo". ¿El castillo le sigue la corriente a un simulador? Esta sensación se apuntala con la conversación entre K., Jeremias y Artur. ¿Por qué les pregunta K. si son sus antiguos ayudantes? ¿Qué esconde, para aceptar sin más la vaga respuesta que le ofrecen? ¿Entra K. también en la lucha sonriendo? 
(Y busco compañía en el genial Calasso, que me dice: “¿Fue llamado K. o sólo quiso ser llamado? ¿Es el legítimo titular de un encargo, por modesto que sea, o es un fanfarrón que se hace pasar por algo que en realidad no es? K. se muestra escurridizo acerca de este punto, a pesar de su habilidad y tenacidad en el análisis. No queda del todo claro lo que sucedió antes del «largo, difícil viaje» que lo condujo hacia el Castillo. ¿Recibió una convocatoria, o bien emprendió el viaje precisamente para obtenerla? No hay modo de saberlo con certeza. En cambio, existen muchas maneras de agravar y exasperar la incertidumbre.”)

7 comentarios:

Pablo dijo...

Yo tuve esa impresión desde el principio, digo, la de que en algún nivel es como que hay una complicidad, contubernio: como que K y la burovracia se miden, se mienten, procuran engañarse para ver qué se sacan. K no es un inocente manipulado por "el sistema".

Bah, digo yo.

Besos

e. r. dijo...

Vero! Respecto a lo primero, el primer párrafo dice: "Vom Schloßberg
war nichts zu sehn", etc. Schloßberg es la unión de Schloss, castillo, y berg, que es Montaña! Colina se dice hügel, igual se dice cerro (en mi diccionario Klett, año 2000, Stuttgart) figura también tiernacken como cerro. Pero Berg es montaña. O sea, literalmente sería De (vom) la montaña del castillo se veía poco, no habia nada que ver, etc. Llama la atención por tanto la disminución (que no es error, pero parece interpretación, en mi modesto entender) del paisaje; pues según tengo entendido una colina es más pequeña que una montaña, y un cerro un poco más grande que una colina pero más pequeña que una montaña... Seguramente tiene una explicación sencilla, en fin.
Respecto a lo segundo, la impresión de mutua patraña en K y el castillo se me manifiesta en vaivé, pues hay ocasiones en que me parece que efectivamente K fue llamado al castillo, al menos lo da a entender claramente, en otros no; y por supuesto del castillo no hay claro. En fin. Saludos

e. r. dijo...

Las traducciones italiana, inglesa y francesa dicen colina...

Il colle non si vedeva, nebbia e tenebre lo circondavano...

There was no sign of the Castle hill...

La colline était cachée par la brume et par la nuit...

Vero dijo...

No hablaría de "complicidad", Pablo. No queda claro por qué el castillo le seguiría el juego, pero para que haya complicidad debe existir un propósito común, ¿no?, y no parece ser el caso. Lo otro que decís (se miden, se mienten, procuran engañarse... K no es un inocente manipulado por "el sistema") pienso igualito. Es la diferencia fundamental entre K. y Joseph K. Lo que me pasó en esta lectura es que le vi a K. toda la traza del impostor.
Ever, sí, muchas veces da a entender claramente que lo llamó el castillo, con la nitidez con que se enuncia una mentira para presentarla como verosímil. Quizás tednría que haber terminado de copiar ese párrafo... Dice así: "Por otra parte, era algo favorable porque, en su opinión, demostraba que lo subestimaban y que tendría más libertad de la que había podido esperar de antemano. Y si creían poder mantenerlo asustado reconociéndole, con aquella indudable condescendencia, su condición de agrimensor, se equivocaban, porque aquello le producía un ligero estremecimiento, pero eso era todo". Si K. realmente es agrimensor, ¿por qué se estremece cuando lo reconocen como tal? ¿Y por qué significaría ese reconocimiento una "indudable condescendencia"? Es cierto, no hay seguridad sobre la impostura tampoco, pero todo esto parece señalarla. ¡Y gracias por la aclaración sobre la montaña del castillo! No sabía eso. No leo en alemán. Al comparar las traducciones vi que Vogelmann dice "colina", ni siquiera "colina del castillo", supuse que quiso evitar la repetición de la palabra "castillo" (al final de la oración, en las dos versiones, se habla del "gran castillo") y enc cambio Sáenz había elegido ser más fiel al original, lo que me confirmás (¡aunque aplane la montaña!). Lo interesante de esta edición, además de que cualquiera que haya leído a Bernhard en español se da cuenta que Sáenz es un traductor magnífico (leí algunos textos de Bernhard hace poco en traducción desde el francés de Margarita Mizraji y extrañé la musicalidad de Sáenz), es que se hizo en base a una versión no "intervenida" por Max Brod. Es de 2004 el librito pero para mí es novedad.
Besos a los dos y gracias por los comentarios.

e. r. dijo...

Vero... sigo con el castillo y no me había puesto a pensar en estas cosas, pero ahora sí me fijo más.
Respecto al castillo y la montaña, debe ser porque es como esos castillos de los cuentos que están arriba de, efectivamente, una colina, pero que en la escritura de Kafka crecen desproporcionadamente (te acordás que en América le pone una espada en la mano a la estatua de la libertad?). Pienso que puede tratarse de eso, pero también debe haber una explicación para que las traducciones tomen partido de la colina; aunque por supuesto la cuestión de tamaño tiene, indudablemente, algo que ver, pues Sáez le dio un poco más de tamaño llamándolo cerro. Esto al menos imagino.
Saludos!

k dijo...

A mí también me ha pasado tener esa sensación de farsa que acompaña a la designación de un nuevo agrimensor. No he leído hasta el momento -voy por el capítulo El secreto de Amalia en la versión de Sáenz- la confirmación de que K. sea agrimensor, tampoco la negación. En el capítulo Hans, K. se ofrece a ayudar a la madre de Hans en su enfermedad aduciendo que tiene algunos conocimientos médicos, y que en su tierra, por sus facultades curativas, lo llamaban siempre "hierba amarga" ("yuyo amargo", y "bastante experiencia en el tratamiento de enfermos", en Vogelmann), si bien sabemos que no es médico pues se dice que podía curar aquellos casos que los médicos no. De todas formas, no hay ninguna ley ni suposición que impida a un agrimensor tener algunos conocimientos médicos. En el capítulo Amalia, K. especula con lo que hubiera sucedido de no haber mediado Schwarzer el primer día, y cree que simplemente hubiera ido al día siguiente a ver al alcalde en horas laborables, presentándose debidamente como un caminante,que seguirá el camino al día siguiente de no encontrar empleo, y aún de encontrarlo tan sólo se quedaría por unos días. En Vogelmann este caminante se transforma en trabajador ambulante forastero. En ningún caso refiere la idea de presentarse al alcalde como agrimensor reclamando su puesto -que el alcalde le confirmara en el capítulo Con el alcalde, la petición rechazada de formalizar un nuevo puesto de agrimensor hace años quizás sea una casualidad -y puede que el origen de esa comedia entre el falso agrimensor y el falso puesto de agrimensor-, ksaludos

Vero dijo...

K., mirá dónde te vengo a encontrar. Ni la leíste ni la leerás. La posadera le dice a K. que miente cuando dice que es agrimensor, abiertamente. Él le responde que ella "también". ¿Está aceptando entonces que no es agrimensor? Fijate acá: http://elinfiernodenuestrodescontento.blogspot.com.ar/2012_01_01_archive.html
V.so