No paran de inventarse palabras que les pasan por la cabeza. Si uno de ellos me viera escribir en este momento (para escribir me escondo) podría inventar una palabra con la que nombrar mi cuaderno, mi estilográfica y a mí mismo (digo podría, pero estoy seguro de que lo haría) y esta palabra se convertiría automáticamente en un lugar que él ocuparía en el acto, dejándome, en cierta forma, fuera.
Copi, El uruguayo
3 comentarios:
Cuadernaclo, lapicer, Aliano. Donde deja de estar.
tiene sí algo de beck pero también es como más suelta la prosa, verdad?
saludos
¡Genial, Puck! Me hiciste pegar un salto (bueno, no, pero como si, vos entendés). Además, creo que esto lo hablamos antes, Donde yo no estaba para mí remite a la escritura, porque es ahí en lo escrito donde uno no está, por más cuerpo que se ponga al escribir. Y la escritura necesariamente transucrre, ha transcurrido, en el pasado (en el presente está la lectura). Besos para vos y mis más atentos saludos a Kullin (¡jua!).
Ever, supongo que te referís a la conversa del otro día, claro, nada que ver el estilo. ¡Leé lo de Montserrat en Asunción te mata!
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