Leyendo a Pablo. A mitad de camino entre un punto y el mismo punto. Tanto esfuerzo para llegar adonde estábamos en un principio. Pero en el movimiento está la meta.
Leyendo a Pablo. A mitad de camino entre un punto y el mismo punto. Tanto esfuerzo para llegar adonde estábamos en un principio. Pero en el movimiento está la meta.
8 comentarios:
Qué elasticidad, che. Yo si hago eso, me desarmo.
Me hizo recordar a la Amuchástegui...
(con disculpas Vero...)
A mi cosas así me dan vértigo.
Ma qué resistencia al vértigo ni elasticidad: cuánta vocación pa'l ridículo. Ya de la primera foto mía que subí había dicho un amigo: ¿no te da vergüenza exhibir así tus borracheras?
Gracias por todo, Vero, una imagen como esa podría decir que estaba en mi cabeza. Un beso para vos.
Gracias a vos por escribir tan bien y dejarnos maroteando.
la esperamos por santos y demonios, tómese su tiempo.
Vero: me encantá la vitalidad y el fondo de la foto. Tengo vocación por el ridículo, hay algo ahí...
Bueno, gracias. Ah, pero tengo un amplio repertorio de ridiculeces, ya las voy a ir desgranando. El lugar es precioso, se llama Piedras Blancas, desde ahí puede verse toda la ciudad de Humahuaca (Jujuy).
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