miércoles, mayo 03, 2006

Paramnesia

A veces, como hace un rato, me pasa que estoy pensando en subir algo al blog y de golpe es como si me olvidara -no sé de qué, no me acuerdo-, como si desapareciera la zanahoria que yo misma me puse ante la nariz y me despertase. Quedo desconcertada entonces, me pregunto qué es esto que hago, para qué pierdo el tiempo, para qué sirve, cómo fue que escribí y publiqué tantas cosas para que las leyera gente que no conozco. Enseguida pienso que esto le debe pasar a otros, a veces, y lo escribo, y lo subo, así, rápido, antes de que se desvanezca el extrañamiento y recuerde lo que olvidé.

5 comentarios:

Vainilla dijo...

Vero: me pasa todo el tiempo.

Anónimo dijo...

"...como fue que subí y publiqué tantas cosas para que las leyera gente que no conozco..."
Y sí, es gente que no conocés, y que por eso que subiste y que gustó y que volvieron a ver si había más, ahora te conocen un poco a vos, Vero.
Eso les gustó, les gustó conocerte a vos, les gustó lo que miraron de vos, claro que me incluyo. No sé si será cierto eso de que el blog se construye para la propia vanidad, para el sostenimiento del ego, lo que sí creo es que, en todo caso, aún siendo así, es más lo que deja para otros que lo que se lleva para sí mismo.
Quiero decir: me parece que es más lo que me quedó de vos, es más esa riqueza, ese placer, esa suerte de aprendizaje selecto a partir de tu pensamiento hecho oficio de escribidora ( siempre me pareció más vital que decir escritor) que la satisfacción autoril que puedas tener por tu blog.
Por eso vuelvo, y vuelvo, y vuelvo.

Carlos dijo...

A mí también me pasa.
Es más, lo digo acá y que no se entere nadie: cada post que subo es para intentar que pase a segundo plano la vergüenza que me dio el post anterior.
Para qué habré subido el primero, me pregunto.

Vero dijo...

Bueno, pero qué cosas dice, Silvia Sue, dejesé. Muchas gracias. Alguna vez dije que en el blog dejaba textos sueltos que buscaban su resonancia, debe ser eso lo que me habí olvidado, pero con el impulso de subir enseguida lo que me pasaba empezaba a recordar.
Anárquica, Carlos, ¿así que les pasa? Porque no es sólo preguntarme para qué carajo hago esto: también fue, en este caso puntual, como cuando a veces, por ejemplo, me miro la mano y digo "¿Pero ésta es mi mano? No puede ser." Por eso usé las palabras extrañamiento y paramnesia (así se titula un cuento que me gusta mucho de Saer y habla de eso -él describía tan bien sensaciones- de un tipo que mira y toca una pared como si fuera la primera vez, cuando no, no es la primera, claro). Me causó gracia lo tuyo, Carlos. Confesión por confesión: después de subir algo al blog, un día de febrero, escribí en una especie de diario que llevo:
27 02 06 Realmente, qué de boludeces. De ninguna manera debería decir todo lo que se me pasa por la cabeza, y menos publicar todo lo que escribo.

Anónimo dijo...

y...bueh..iba a comentar pero olvidé...:)
besos