Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un "¡Ahhh!".
Jack Kerouac, En el camino
11 comentarios:
Voy a mandarme un comentario a este post que funcione como una nota al pie. Ya se habrá visto que soy más bien timidona. Subí esto al leer el poema de Tino (hargentina.blogspot.com)
y su expliqueta posterior. Pero también pensaba en Ayd y toda esa gente apasionada con la que me estoy encontrando a través del blog, y yo corriendo atrás y tratando de alcanzarlos. Esta es una dedicatoria escondida entonces, como una carta robada, para todos ustedes.
Esto así no va...
Yo que esta semana estaba borrando algunas suscripciones de mi bloglines, y vos ahora me hacés sumar a otro...
Me doy por aludidísima. Gracias, Vero, vos no solamente tenés que estar orgullosa de tu título, que nos es nada fácil obtenerlo y que no lo tiene todo el mundo, sino de esa cosita sensible que te hace decir cosas a que uno le dá la sensación de que le regalan un bombón de chocolate, cuando vuelve del frío de la calle.
Como me acaba de pasar a mí.
Gracias a vos, bellezura, por las cosas lindas que me decís. Claro que es para vos. Y para Tino, Ayd, Bardamu, Dock, Mayral, Mayer y cía., Carlos, Pablo y otros más (pero no muchos más, qué tampoco es una romería, esto, ¿eh?).
Y a vos también te agradezco, el tipo (ma' que nombre raro que te elegiste). Lo tomo como un cumplido. No tengo ahora tiempo para pasar su blogft, mañana seguro, y le cuento cómo me fue. Un beso.
Muy agradecido, patrona.
Pero quién nos dice que ellos un día llegaron y lo encontraron todo gris y roto y zarparon entonces hacia la tierra de las no-palabras para seguir ardiendo.
Gracias Vero
La pasión puede que sea también el infierno de nuestro descontento, pero no el infierno como hoguera de sufrimiento carbonizador, sino el infierno como una fluorescente combustión vital.
Emmm...
Yo lo decía por el link al otro blog que pusiste en tu comentario.
Tu blog hace rato que está en mi bloglines...
Ah, vos hablabas del blog de Tino. ¡Ja, ja, ja! No digo yo, cuán papafrita soy. No sé ni lo que es un blogline, pero debe ser algo bueno, gracias, por las dudas. Me di una vuelta por tu blog. Interesante. También anduve por el tuyo, Gloria, te dejé por ahí un mensajito. Volveré (y seré mirones). Un beso.
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