miércoles, abril 23, 2008
Diversa diversión
El sábado vi la nueva Funny games. Otro mazo, mismas cartas, otro y mismo mazazo. La repetición, me animo a decir, forma parte del juego. (Recordemos: Paul o Jerry despliega ante al monolítico Georg razones para el carácter violento de Peter o Tom. Es un chico de clase baja, oprimido. No. Es un nene mimado, agotado por el vacío de su existencia. Pregunta al indivisible, compacto Georg: “¿Querés otra versión?”). La otra la vi en una sala para unos pocos, en un ciclo de Metrocinearte; ésta, en un teatro de Villa Urquiza. Vi, oí, lo que antes no. Gente removiéndose en sillas vueltas erizos; apostando por la familia, aplaudiendo en el disparo, sintiéndose estafada por el control remoto; levantándose y yéndose por tandas. Haneke controlaba, remoto. ¿Lo vieron reír?
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5 comentarios:
ah, Haneke podría estar satisfecho, pero ¿no te daba un poco de bronca por la pacatería pulcra de los que se iban?
A mi me daría, por eso me voy a conseguir el DVD pirata, instalarme en el living con un par de tragos, y al primer perro vecino que se largue unos ladridos, le sacudo con el aire comprimido.
No, qué bronca. Me acordaba de la entrevista que pasaron en Metro pegadita a Funny Games, aquella vez, y sonreía. Por eso digo si lo vieron reírse, con cada uno que se levantaba. Cuando aplaudieron con el disparo de la mujer, pensé, “como en Cannes”. ¿Te acordás? “¿Qué aplaudieron? No deja de ser un asesinato. Al volver atrás, el espectador se da cuenta hasta qué punto fue manipulado”. Algo así dice Haneke y suelta la risa.
Te va a gustar, Tim Roth y Naomi Watts hacen un laburo bárbaro. Salud y perros silentes.
Esperaba alguna señal sobre films. La has traído. Y apunto. ¡Estas señales virtuales me alegran!. Aunque no precisamente uno va a ver una película alegre. Aunque no se trate de ello, sino de algo radicalmente distinto. Y el aunquese queda en el aire.
Mejor la primera, ¿eh? Pavada de manipulador, don Haneke.
Gus, sé que hubo críticas en contra, pero ese saber previo me afecta poco el parecer: me encantó. Claro que me impactó más la primera, pero no sabría decir si es mejor, quizá tendría que volver a verla ahora. Por otro lado, me resulta muy interesante esa decisión de caminar calzando el pie sobre la propia huella.
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