miércoles, agosto 30, 2006

Lejana

¡Qué lejos está lo que uno escribe de lo que otro lee! No es por miopía que uno no llega a leer bien. Es que la palabra,y más la escrita, es siempre diminuta. Tenemos que avanzar a los tumbos adivinando sentidos entre las sombras, prendidos a cualquier rayito de luz, sin saber si de verdad nos ilumina el camino o contribuye a perdernos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

lo mejor siempre es perderse. bendito del escritor cuyas palabras son alcanzadas por esa magia.

Vero dijo...

Manu, estaba pensando en un texto en particular cuendo ecribí eso, en donde hubiera preferido no extraviarme. Ahora, en la literatura en general, claro: polisemia, rizoma, bienvenidos.