Era fácil distinguir sus ruiditos a pesar del estrépito del mundo; alcanzar con la oreja: “sufro tanto, y lo hacés más difícil”, “besaría los pies de Dios si me mata cuando estamos en la cama”, “en todo caso, pase lo que pase, aunque se hunda todo”, “¿por qué tendremos tanta suerte?”, “a veces te mataría y otras quisiera que me destrozaras”. Las frases, las voces queriendo vociferar desde el polvo de la alfombra, las paredes, la oscuridad bajo los muebles, temerosas de las carcajadas y las corrientes de aires, resueltas a perdurar hasta su renacimiento en la parte inferior de un rostro patético, hasta ser descubiertas e inventadas por nuevos ojos y bocas deslumbrados.
J.C. Onetti, La vida breve
5 comentarios:
dios ha dejado un mesaje para ud en santos y demonios. besos.
primaaaaa
volvéeeee
felis día
Me encantó, Vad, lo vi recién. Muchas gracias.
Ando embarullada, prima, hace días que no me siento a escribir ni la lista del súper. Gracias, la verdad que fue feliz el día, espero que para vos también.
Pucha, che...¿Tás segura que no sos mi prima también?
¿Beltrán, o Chemes, zona norte de Rosario o centro de Sta Fé, no te dicen nada?
¿Francoespañoles los Beltranes, libaneses los Chemes...segura de que no somos parientes?
Ji Ji. Mirá que sos locateli, ¿eh?
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