sábado, julio 15, 2006

Frases desasidas

Era fácil distinguir sus ruiditos a pesar del estrépito del mundo; alcanzar con la oreja: “sufro tanto, y lo hacés más difícil”, “besaría los pies de Dios si me mata cuando estamos en la cama”, “en todo caso, pase lo que pase, aunque se hunda todo”, “¿por qué tendremos tanta suerte?”, “a veces te mataría y otras quisiera que me destrozaras”. Las frases, las voces queriendo vociferar desde el polvo de la alfombra, las paredes, la oscuridad bajo los muebles, temerosas de las carcajadas y las corrientes de aires, resueltas a perdurar hasta su renacimiento en la parte inferior de un rostro patético, hasta ser descubiertas e inventadas por nuevos ojos y bocas deslumbrados.

J.C. Onetti, La vida breve

5 comentarios:

vadinho dijo...

dios ha dejado un mesaje para ud en santos y demonios. besos.

Anónimo dijo...

primaaaaa
volvéeeee
felis día

Vero dijo...

Me encantó, Vad, lo vi recién. Muchas gracias.
Ando embarullada, prima, hace días que no me siento a escribir ni la lista del súper. Gracias, la verdad que fue feliz el día, espero que para vos también.

Silvia Sue dijo...

Pucha, che...¿Tás segura que no sos mi prima también?
¿Beltrán, o Chemes, zona norte de Rosario o centro de Sta Fé, no te dicen nada?
¿Francoespañoles los Beltranes, libaneses los Chemes...segura de que no somos parientes?

Vero dijo...

Ji Ji. Mirá que sos locateli, ¿eh?