El germen de Benny’s video es una noticia que Haneke leyó acerca de un chico que quería saber cómo se sentía matar, después de haber visto tanta muerte en la pantalla. Se produce un desfasaje, una contaminación de la ficción en la realidad. La peli muestra a Benny, contagiado. Ya vio cómo se mata a un cerdo. Puede retroceder la cinta y el cerdo está vivo. Prueba con una nena: le dispara con el arma con la que mataron al cerdo. Ante su estupor, la cinta no retrocede.
El director cuenta en la entrevista que proyectan después de Funny games que le había llamado la atención leer en los diarios que chicos de buenas familias perpetraban crímenes sólo por la emoción que les producía. La idea es similar a la de Benny’s video, pero acá hay un componente mayor de voluntad, de conciencia del asesinato. Me gustó una barbaridad esta peli. Sin intentar un resumen, sólo para mostrar el tablero: Dos nenes bien entran a la casa de una familia bien para tratarla mal. No quieren robar ni violar. Los chicos quieren jugar. Matar, sí, pero solamente después de haber jugado lo suficiente. “Frío”, “caliente”, va diciendo Paul a la mujer que busca los restos del perro al que oyó aullar de dolor. El foco en la mujer, esa ficha, se desplaza y se fija en la nuca del jugador, que gira entonces su cara sonriente a la cámara y guiña un ojo al espectador. (Esa manía de Haneke de meter chinches en la butaca). ¿Se dirige a mí? ¿Esa bestia me está haciendo su cómplice? Pero claro, ¿no nos estamos divirtiendo, todos? “Apostamos que mañana a las nueve estarán muertos y ustedes deben apostar que estarán vivos. ¿Por quiénes apostarían?”, dice a la cámara. Vamos, ¿no es entretenido? ¿Qué emoción, dice Haneke, están buscando en los films cuando la violencia no está mediada por la reflexión?
12 comentarios:
Hay mucho de ese meter al espectador dentro de la acción en "Caché". El protagonista se siente espiado; la sensación final que tuve es que el que espiaba era uno.
Ay, Vero, me vas a hacer bajar la filmografía completa de Haneke de internet, jajaja. Ahora tengo que ver "Funny Games". Uno cumpleaños en el día equivocado.
Lograste despertar mi interés por seguir el áspero camino hanekiano. Me parece que eso de ver las pelis en un ciclo te debe dar una perspectiva privilegiada.
El de los dos pibes que entran a la casa a jugar me hizo pensar en La Ceremonia de Chabrol. Ahí también hay algo de juego no tan juego y muerte.
Es cierto, Leandro, lo que decís de Caché. Al final, especialmente, cuando están los dos chicos en la escalinata, ¿no? Leí tu lectura (ji ji) de esa escena, decías que probablemente mostraba la connivencia entre los dos para torturar a Laurent. Yo no lo vi así, me pareció que el director quería plantear la pregunta, ¿quién está espiando ahora que se murió el sospechoso? Y dejarla ahí, flotando, pa' molestra nomás. Pero por supuesto la premisa principal de Haneke es desestabilizar al espectador, no tranquilizarlo, lo mencionó varias veces en la entrevista que proyectaron en Metrocinearte (después de cada peli pasaban 15' de entrevista, centrándose en la que habían dado ese día), así que finalmente no hay una sola lectura posible. Me fijé que la copia de Caché en Free Time tiene como extra una entrevista, quizás sea la misma que vi yo o al menos la parte que le correspondería a Caché, la de Blockbuster que es la que alquilé no la tenía. Te digo por si te interesa y tenés una sucursal cerca. Funny games, sí, mirala, parece ser que tuvo cierto éxito, quizás la puedas conseguir en un buen videoclub.
Claro, Carlos, es como leer varios libros de un autor en cadena, el siguiente ilumina de otra manera el anterior. Te aviso que es de verdad violenta, sin adornos. No vi La Ceremonia, qué interesante.
Besos a los dos.
Yo nunca fui socio de un video club. Para eso está internet, jajaja. Ahora, respecto a lo que decís de Haneke, es verdad, yo he leído muchas entrevistas de él con posterioridad. Es claro que trabaja con muchos símbolos abiertos. Uno se autoengaña: recuerdo una idea de Borges de escribir un policial que se resolvía al final, pero que dejaba una ínfima pista para que unos lectores (muy pocos) pudieran volver atrás las páginas y encontrar la verdadera solución. Uno se engaña, decía, pensando que ese lector privilegiado es uno, o espectador, en el caso de Haneke. La maestría consiste en que el símbolo abierto no sea una mera convención, sino que realmente funcione en esa lógica difusa. Películas de Lynch dejan infinidad de símbolos abiertos que sólo aportan a la sinrazón de todo, a lo surreal, pero rara vez a hacer resonar algo lógico en el espectador.
Vero, qué interesante todo. Me hiciste pensar en Haneke de otra manera, tenía otra idea más vulgarmente escabrosa y menos atractiva que desde donde lo planteás vos.. y yo también intentaré conseguir Funny games. Pero qué cierto es eso de los ciclos ¿no?, es verdad: cada peli siguiente hecha luz sobra la aneterior, el conocimiento que uno adquiere sobre la intencionalidad del cineasta es es diferente, sobre todo cuando hay panel, como se hace acá en Cine Club (soy socia desde los quince años).
Ahora, alguien con tu perspectiva tan exquisita y sutil, no puede dejar de ver La Ceremonia de Cabrol. Es urgente que la veas y postees sobre ella, si podés. No sé para el resto de tus lectores, pero para mí es un placer mayúsculo cuando te leo en términos cinéfilos.
Me encanta.
Ajá, Leandro, lo bueno es que Haneke se aparta de esa idea de esconder un sentido único para que pocos lo vean (eso que se menciona como al pasar en el principio de "Tlön...", justo ese cuento me lo sé casi de memoria, es uno de mis preferidos, y no sólo entre los de Borges). Lynch, ahora pienso en Mulholland Drive (no sé si lo estoy escribiendo bien, bueno, enigüey) y me parece pertinente lo que decís, pero no sé, no conozco tanto.
Sue, ¿pero vos habías visto algo de él? Yo nada, recién ahora vi. Muchísimas gracias por las cosas lindas que me decís, me gusta el cine pero casi no tengo conocimientos teóricos sobre el tema, mis comentarios son bien pedestres, ¿viste? Cuento lo que veo y lo que se me ocurre mientras tanto. Este fin de semana ando a las corridas, no voy a tener tiempo de estar quieta frente a la tele dos horas seguidas, pero voy a tratar de ver La Ceremonia pronto.
Besos y gracias de nuevo.
Para mí lo más interesante de Haneke, pero más especialmente de Funny Games, es sacudirte sobre una cuestión: uno consume violencia permanentemente, en todo tipo de películas hollywoodenses, ve sangre, tiros, explosiones, torturas, ¡y sin embargo lo "disfruta"! Y si no lo disfruta, al menos no se involucra en ello. Lo que logra Funny Games es hacerlo pensar a uno sobre el modo en que se suele naturalizar la crueldad gratuita. De todos modos está bueno complementarla con "El séptimo continente", para ver cómo funciona la violencia autodirigida...
me deja pensando...
Yo también veo cada tanto varias pelis del mismo autor: las miro y las disfruto y lo que más me gusta es que después del empachito la digestión es más larga, parsimoniosa y duradera. (sugiero la saga de sokurov).
beso,
d.
Che, cuándo nos vemos con chimichurri pasta y helados? Ya estamos todos? Perdón que use el comment verito pero es que no tengo los mails a mano
Haneke es un genio. ¿Viste El séptimo continente? UAU ¿Y La profesora de piano, la del libro de Jelineck? (esa novela también es una maza). En un sitio que se llama www.edsullivandvd.com tienen seis o siete títulos, te las graban y te las mandan a tu casa por cinco pesos . Y tienen algunos títulos clave de Herzog, Murneau y los daneses del Dogma, que son difíciles de conseguir.
Satamente, Mine, con respecto a lo que decís de Funny Games. Más allá de la violencia autodirigida de la que hablás, en El Séptimo Continente me chocó lo inútil y absurdo de tantas cosas que hacemos cotidianamente. Para mí el cruce entre las dos se podría dar a ese nivel: en la mirada extrañada sobre lo que consideramos natural por pura costumbre (en FG, mirar y disfrutar, como bien decís, pelis de violencia).
¿Viste Dani? Ansina es, nomás. Gracias por la recomendación.
Ahora te mando un mail, Silvia.
Gus, yo también dije UAU cuando vi ESC, hace unos días escribí un post sobre eso, se llama Una de Haneke (¡fah, cómo me mato pensando títulos!). No vi La Profesora de Piano, ya está en la lista de las inminentes. Te agradezco mucho el dato del sitio que me pasás, conozco lugares de ese tipo pero no tienen esas pelis.
vero, ayer estuve con un amigo que me regalò su libro recièn salido de imprenta "Pendejos", cuentos novelados de hechos reales de pibes asesinos...le recomendè, ya que estamos, estas pelis. Uy què miedo....
Publicar un comentario