sábado, febrero 10, 2007

Divertimento de sábado a la tarde

Hoy a la tarde, por la mitad de Bartleby & Co. de Vila-Matas me viene a estorbar el fantasma de El silenciero. Pienso si no será el protagonista y narrador, también, un Bartleby. Es decir, según Vila-Matas, alguien que podría escribir, pero prefiere no hacerlo. Para que la idea deje de silbarme en la cabeza hago lo necesario. Indago, así: recorro de nuevo el libro de Di Benedetto, rastreando los párrafos en que el silenciero habla de su proyectado libro (en un momento son dos). Con tiras de papel del envoltorio de las facturas para el mate voy marcado las partes que me interesan. Trato de no distraerme con las anotaciones que hice antes (en el margen de una conversación con Besarión, leo Besarión-Silenciero, Robinson-Bardamu; en un pasaje en que el narrador se asimila a los animales que escarban la tierra mi letra de lápiz dice Kafka por Deleuze; ya dije: dejemos eso). Después repaso cada mechón de papel y admiro la coherencia de los pasajes marcados: nunca se menciona el miedo a la página en blanco, el esfuerzo frustrado. En cada página señalada, la escritura es postergada. No dice siquiera que haya empezado a escribir. Dice: “mi convicción de que puedo escribir”, “Después no escribo. Me dejo estar y me disperso”; “Tal vez pueda volver al libro (comenzarlo)”, “escribir las páginas con que mi libro, por fin, tendrá comienzo” (esto último, tres páginas antes del final). Concluyo que es un Bartleby. ¿De qué me sirve esta comprobación? De nada. Es sólo rock and roll, pero me gusta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es rematar un post, mi estimada. Sonará curioso o fuera de lugar, pero me hizo reír...

Un abrazo, Vero

Vero dijo...

¡Ja! Te agradezco, Pablo. No, si yo también cuando escribí la frase sonreí. Y cantaba I know, it's only rock&roll, but I like it, mientras lo subía. Estoy de la cabeza, no hay duda.

Leandro dijo...

Yo una vez hice una peor: recopilé las alusiones borgeanas de DiBene... lo tuyo es más digno de loa ;)