viernes, diciembre 22, 2006

Viaje

En casa, leo esta descripción de un hombre muerto: "tenía el aspecto de un extranjero que viniera de un país atroz y al que tuviésemos miedo de hablarle”. Salgo. Todo el sol viene a plantarme su luz en la cara en franco oxímoron.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé por donde sigue tu viage, si por adentro del alma o por afuera de tu pais...Quizas un dia venga por aqui..
Un feliz año y mucho cariño

Anónimo dijo...

Muy lindo Vero, ¿de quién es la cita?

inx dijo...

La Vero anda cargando extrañas maletas por ahí. En el subte ni se enteran, la ruta de su viaje se traza en otro lado, ese mapa que es el cierto, no se ve. Felices los felices (diría El Mago) y todos los aspirantes comprometidos (digo yo). Te mando un beso, Vero.

Vero dijo...

Maray, gracias, besos a Fausto, guardo un hermoso recuerdo de ustedes en la noche de La Ideal. A algún lado lejos de acá iré en enero, pero no tan lejos. Me encantaría visitar tus pagos, ya se va a dar.
Es de Viaje al fin de la noche, Kaco, iba a transcribir algo más extenso pero después me pareció muy oscuro para estas fechas, incluso pensaba anoche para qué subñi eso en días en que a la gente le da por la contentura. Pero si te gusta, ahí va:
“Entonces fue cuando se produjo la extinción.
Su corazón palpitó a toda velocidad corriendo detrás de su sangre que desaparecía hacia el fin de sus arterias, temblando en los extremos de sus dedos. La palidez ascendió súbitamente, hasta tomarle todo el rostro. Ahogado, partió de golpe, como tomando impulso, atrayéndonos a los dos por las manos.
Unos segundos después lo vimos crispado, llenándose de todo su peso muerto.
Nos desprendimos de sus manos, que quedaron en el aire, amarillo-verdosas, tiesas, rígidas, en dirección de la lámpara.
Allí, en la pieza, Robinson tenía el aspecto de un extranjero que viniera de un país atroz y al que tuviésemos miedo de hablarle”.
Genial, ¿no?, y eso que es una traducción medio pedorra. Juro que cuando me dio el sol en la cara pensé "bueno, esto es un oxímoron".
Yo soy una extraña maleta que cargo, Inx, y entre tanto despiole los libros me hacen enfocar, acotan la dispersión. Qué hermoso lo que decís del viaje y el mapa. Sí, hago otros viajes, aun más subterráneos. ¡Y vamos los aspirantes comprometidos todavía! Un beso. Mejor dos.

KuruPicho dijo...

Felis días anti-navideños, mucho pacheco es la consigna contra tantosa petardos y capuchas rojas!

Anónimo dijo...

feliz navidad, verónica.

Vero dijo...

Agradezco el saludo navideño y el antinavideño: agradezco el recuerdo. Besos.

Anónimo dijo...

Por Dios, la descripción del hombre muerto es perfecta a mi modo de ver, Vero, ha sido la sensación que siempre he tenido al ver un cadáver. Y es paradójico, ves: se supone que él (el muerto) no viene, sino que "se ha ido" a un país que es atroz para nuestro aferramiento (se dirá así) tan fuerte a la vida misma, tan material e inexplicable si es que suponemos una dimensión espiritual en nosotros mismos.
Me encantó.

KuruPicho dijo...

No te olvides de la chipa y el tererè para estos meses caniculares, chamiga-î

Anónimo dijo...

Contra lo que todos creen, Robinson no ha muerto.

Vero dijo...

Qué suerte que te haya gustado, Sue. Gracias por las recomendaciones, Kuru, por todas ellas. U.A., si te referís a Robinson como alter ego de Ferdinand Bardamu, se entiende. Si no, pasá la data.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Es un párrafo terrible undio a tu hermosa meditación.