lunes, octubre 31, 2005

Insectos

Sobre la mesa se desplaza una arañita blanca, casi transparente, con rapidez. Hay arañas por todos lados en esta casa. Qué fastidio. También vi hormigas, hoy. Casi nunca mato bichos y así se multiplican. Me dan pena, tan indefensos. No tiene caso combatirlos (me parece desproporcionada esa palabra para referirse a ellos, pero es la que se usa en las publicidades de insecticidas, como si se tratara de una lucha cuerpo a cuerpo). Los únicos que de verdad me molestan son unos que se adhieren a las hojas del jazmín, especialmente a la base de los pimpollos. Se ve que los atrae algo de las flores. No dejan que se abran totalmente, y uno de los placeres que trae esta época del año es estar en cualquier lugar de esta casa diminuta y, al mover el viento las ramas del jazmín, que está justo al lado de la ventana grande del living, sentir cómo todo el aire que entra está perfumado, filtrado a través de las flores blancas que jamás corto.
Hasta cuando saco las telarañas de los rincones procuro no aplastar ninguna araña. Acá está, acaba de subirse a mi brazo. Bueno, tampoco voy a dejar tan tranquila que una arañita minúscula me pisotee como si nada. Ya está, la soplé para que cayera al suelo. Sé que no se lastiman, son tan livianas que hasta parecen flotar un poco.

2 comentarios:

Noruco dijo...

Me da mucha verguenza hacer comentarios, siempre pienso que hay otros mucho mejores. El texto acerca de los bichos me encantó. Chau

Anónimo dijo...

Más sería por ética que por pena.

http://www.sensovegan.wordpress.com