miércoles, mayo 01, 2013

Losa



Y es que soy como de piedra, soy como mi propia losa sepulcral, no hay resquicio alguno para la duda o la fe, para el amor o la repulsión, para el coraje o el miedo, en concreto o en general, solo vive una vaga esperanza, pero no mejor que las inscripciones de las losas sepulcrales. Casi ninguna de las palabras que escribo concuerda con la otra, oigo cómo las consonantes rozan unas contra otras con un ruido metálico y las vocales cantan como negros en la feria. Mis dudas se agrupan en círculo alrededor de cada una de las palabras, las veo antes que a la palabra, pero ¡qué va!, la palabra no la veo en absoluto, me la invento. Y esa no sería la mayor de las desdichas, solo que entonces tendría que inventar palabras capaces de aventar el olor a cadáver en una dirección tal que ese olor no nos diera enseguida en la cara a mí y al lector.

Franz Kafka, Diarios, entrada del 15 de diciembre de 1910

2 comentarios:

Carmen Anisa dijo...

Una de mis más preciadas citas de los Diarios. Un saludo

Vero dijo...

Carmen, me alegra la coincidencia. Leí los Diarios completos en dos tomos en los '90 (¡hace tantos años!) y después volví a ellos, de a retazos, muchas veces. Ahora emprendí la tarea de recorrerlos de punta a punta otra vez pero en la nueva versión, la que se hizo a partir de la edición crítica (Kritische Ausgabe), cuya primera traducción al español es de 2001. Hay muchos párrafos, imágenes que recordaba con claridad, pero de este pasaje por ejemplo no me acordaba para nada, me dejó anonadada. Saludos.