domingo, octubre 29, 2017

Bromista

Por la madrugada, a eso de las cuatro y pico, salgo de la cama y me repantigo en el sillón a leer. A vuelta de página el autor dispone la aparición, cierto que algo borrosa, de un cocodrilo. Una parte indefinible de mí pega un salto. Horas antes abracadabra pata de cabra y el libro entero fue cocodrilo y ahora... Un cocodrilo, a medias, in progress, se diría. "El cocodrilo incompleto, ¡el no del todo cocodrilo!". Qué bromista este Gombrowicz.

sábado, octubre 28, 2017

Cocodrilo

- ¿Qué estás haciendo, ma?
- Leo.
- ¿Qué?
- Palabras (pienso en Onetti, aunque el libro que sostengo es de Gombrowicz).
- ¿Palabras mágicas?
- ... Sí.
- ¡Abracadabra pata de cabra!
(Gombrowicz se vuelve cocodrilo y le muerde la nariz).

Okupa

Estuve pensando en retomar este espacio, como para aflojar mi oxidada muñeca. Quizá en forma de diario disperso. Acuarelado. Llevo mi diario en papel, ese mordiente. Esta superficie será para ir dejando rastros resbaladizos. Ya veremos. Me gusta Rango Finito, aunque últimamente desgrana el desgano (ah los juegos de palabras). Algo así, quizá. Por ahora escribo en este plano blanco asediado de grises y aunque me siento cómoda es como pintar las paredes de la casa de otro. Una okupa.

viernes, octubre 27, 2017

Tango

"Una mañana de finales de octubre". Así empieza. En Hungría octubre es otoño, acá, ahora, una primavera vacilante. Una mañana de finales de octubre por Kovalski me entero de que Tango satánico existe en este mundo. Es. Leo las páginas que invita Acantilado. El chirrido de los españolismos no alcanza a astillar la abrumadora melodía de la devastación. Releo después lo que escribí cuando se me había puesto la idea de comentar Sátántangó como quien describe el paisaje que se desplaza horizontal por la ventanilla del tren, al dejar correr la película, como ya había hecho con Stalker. Releo para que las palabras me acarreen las imágenes. Difieren, película y libro. No trató de encabalgarse Tarr. No esperaba eso, tampoco. ¿Cuánto más habrá que esperar?