Es una desgracia tener que venir al centro en estos días. En las vereditas la gente se empuja, atropella, frenética por comprar y por eso que llaman celebrar y me entristece a veces, cuando se hace evidente el esfuerzo por sostener la sonrisa. Para empeorar las cosas, este calor violento. Por eso busco una compañía amabilísima, alguien que gusta de los paseos despreocupados. Tiene su efecto. En alguna medida algodona el entorno. Robert Walser hace retratos fugaces, en el segundo tomo de los Microgramas, como en fogonazos, o mejor, como si su observación fuese el fogonazo que ilumina con intensidad a los que desfilan unos segundos antes de que vuelvan a la oscuridad y la indefinición. Me alegra encontrar de nuevo acá un encantador desapego. Un caso: el que narra le pide a las hermanas “un total y esmerado descuido de mi persona” y consecuentemente les escribe en una carta que “Las gentes que aparentan preocuparse por mí me ponen nervioso”. Hasta la advertencia previa del libro es deliciosa, como si el estilo hubiese contagiado a los editores.
(Digo del narrador de Walser que es amable, adorable, encantador, que es la manera en que se refiere él a infinidad de cosas. Los adjetivos que usa visten su figura, se me ocurre. Pero eso deriva en una conclusión más general, que uno es como ve el mundo, o que de la forma de mirar se puede deducir el carácter; una obviedad, en suma).
7 comentarios:
Llegué navegando buscando blogs que hablen de Tarkovsky, y me quede leyendo una nota, y uego otra y otra y otra. Me siento en un infierno celestial del que no quiero irme. Gracias
Hola, Vero
¿Leíste "Contrapunto", al final? Lo estoy releyendo, y compruebando (a mi entender) lo cortazariano que es.
Después publico algo sobre el libro, una coincidencia que no deja de asombrarme...
(Y perdón por arruinar tu post -tan bien escrito- con un comentario tan fuera de tema)
Me alegra que te haya gustado, Carlos. Supongo que habrás caído en el poema de Arseni Tarkovski.Una vez, hace tiempo, anoté acá lo que vi en Stalker, no recuerdo si subí algo más. Creo que vi todos los films de Tarkovski, varios documentales también, tengo pendiente Tiempo de viaje, que veré en estos dias calmos.
¡Hola, Pablo! Disculpá el bache, estuve lejos. No la leí. La busqué por un comentario tuyo, ya Hernán me la había recomendado, pero la voluntad me quedó corta: alcanzó para comprarla, pero no para leerla. (De golpe me doy cuenta de por qué elegí la palabra "voluntad". Anteayer leí "La ilusión monarca", donde Marcelo Cohen define a la desgana como "el baldío de la voluntad"). Ahora que me la acercás de nuevo por ahí voy y la agarro, me dejo agarrar. Pero che, si yo escribo siempre yéndome de tema, fijate: veredas breves, bullicio de gente en ebullición, Walser. Y para responderte, a propósito de casi nada, meto a Cohen. Pura deriva. Por qué no sumar a Huxley.
Cohen es un asunto pendiente para mí (Marcelo, no los hermanos).
Te entiendo: tengo varias pilas de libros que me esperan... Beso
Pablo, habiendo transitado unas 100 páginas de Contrapunto -primero a paso impetuoso por las recomendaciones después penosamente a través de un barrial de tedio- tuve que dejarlo. No hay caso, tiendo a creer que Huxley y yo no fuimos hechos el uno para el otro.
A pesar de la brevedad de la nota, me ha llamado mucho la atención conocer más sobre la vida y obra de Walser. Al punto de que una de las citas golpea junto a perpetuo inconformismo en el muro de mi fb.
Saludos.
Bueno, es una suerte, MtM, y un halago para mí que unas líneas llamen la atención de otro sobre este autor, que es ya uno de mis preferidos. Ahora recuerdo algo que le dije a un amigo: vuelvo cada tanto a Walser porque extraño su particular "tono de voz", como quien añora escuchar a un amigo querido. Una vez conté en el blog que le planté un beso a Los hermanos Tanner.
Acá está:
http://elinfiernodenuestrodescontento.blogspot.com/2010/05/la-direccion-opuesta.html
No tengo cuenta de fb, pero visitaré tu blog. Un saludo.
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