miércoles, mayo 10, 2006

O qué te pensás

Yo también fui a la Feria del Libro y saqué mis conclusiones, a saber: me gusta más el Fernet Menta con Sprite que el Fernet Cola. Una observación adicional: el primero es un poco empalagoso, por lo que no viene mal alternarlo con el otro. Uno puede derivar de esto sorprendentes y profundos pensamientos, como por ejemplo “en la vida se compensa lo dulce con lo amargo”, etc. A la cultura no hay con qué darle.

12 comentarios:

Silvia Sue dijo...

No, no hay con qué darle.
Qué mierda.

Anónimo dijo...

O que la vida te da una de cal y una de arena... O que el vodka con Sprite te pega en la nuca como hacen con sus revólveres los matones de las películas policiales, o...

Bardamu dijo...

Pero hay que tener cuidado ya que la multitud avasallante y desesperada que, en frenética búsqueda de incunables, obras perdidas en el tiempo, las obras completas de Pound o los versos de Jacobo Fijman, te empuja desde el codo y te hace derramar lágrimas de fernet sobre la piel.
Saludos...

Carolina Di Bella dijo...

Lo único único bueno de la Feria es que ya terminó.
Es decir, no hay mal que por bien no venga.
O sea.

Caro

Carlos dijo...

Acá en La Plata se toma el Fernet Fernte: medio vaso del tradicional y medio vaso de Fernet Menta, bien agitado, con una rodajita de limón. Te aseguro que después hasta la Feria del Libro te parece divertida.

Vero dijo...

Jua jua!!! Gracias a todos por sus enriquecedores aportes. Carlos: me hiciste acordar de una vez que fui a Belleza y Felicidad. Eloísa Cartonera presentaba unos libros de Haroldo de Campos, se escuchaba samba en vivo y había baldes (sí, baldes de esos de lavar el piso) con caiprinha. Vos hundías el vasito descartable y adentro: ¡Booom! Fue psicódelico. Voy a probar tu fórmula, aunque ya no en la Feria (me imagino diciéndole a las promotoras: "para mí, mezcladito").

Anónimo dijo...

Recuerdo las primeras -previas al golpe- como alucinantes, todo ese material impreso, las primeras muestras de literatura de países hasta poco antes prohibidos...
Y fundamentalmente, la idea originaria: la entrada acreditaba descuentos entre el 10 y el 30%, para que la gente pudiera comprar y leer.

Creo que mi última visita a la feria fue allá por el '78.
Después, las editoriales se fueron a imprimir a chile, ir a la feria daba look de culto, bla, bla... Ahí ya se veía la siembra de parte de esta cosecha...

Perdón. me agarró la nostalgia, me agarró...

Vero dijo...

Y sí, ahora, si es por los precios, es al cuete ir. Como dice Bardamu (Doke Libertario) los Diarios de Gombrowicz están a 150 mangos igual que en Av. Corrientes, en Tusquets ves todo lo mismo que podés ver en Zivals, en fin. Yo me traje Viaje Olvidado, de Silvina, y uno de Márgara Averbach, de una liquidación de Emecé. Fui a ver a Noher haciendo Fontanarrosa, pero llegué tarde, así que como comenté, me consolé con la abundancia de Fernet. Un beso.

julieta dijo...

El Fernet Menta con Sprite es como un mojito tercermundista, pero una delicia.

Anónimo dijo...

loco, el fernet era una bebida exclusiva de mi abuelo. ahora resulta que todos toman fernet!
Palermo, vete de Almagro! Vete de la ciudad! Organízate un principado!

Vero dijo...

La próxima bebida de moda va a ser la Hesperidina, Ayd, ya vas a ver.

Jorge Alberdi dijo...

Y si organizamos una Feria del Fernet (logo base: F&F) y dejamos que las promotoras nos enamoren con algún buen libro???

Hesperidina? me trae nostalgias, aunque, cuando aún era posible el derroche, la cambié por el tan fino cointreau (cuantró para los entendidos) que se puede alternar con un chorrito de ron y un toque minúsculo de limón. Esto también tengo nostalgias...
cariños