sábado, julio 28, 2007

Indeleble

En La letra escarlata, la comunidad puritana de Nueva Inglaterra lava sus trapos sucios en las costillas de una adúltera. Por eso me parece increíble el comentario del Chicago Sun-Times que consigna la contratapa de La mancha humana: “Una tragedia moderna”. (Al menos dos veces Zuckerman menciona a Hawthorne). Recuerdo que también Desgracia (encuesta: ¿cómo se pronuncia Coetzee?) culmina con un sacrificio (“Llevándolo en brazos como si fuera un cordero”). Pero acá me gustó la idea de la mancha imposible de lavar que desliza Faunia: “La mancha tan intrínseca que no requiere señal [Hawthorne]. La mancha que precede a la desobediencia, que abarca la desobediencia y embrolla toda explicación y comprensión [Kafka. A propósito: [[Esto debería ser una nota al pie, pero blogger me las deja patas p’arriba, a veces]], Faunia dice ser un grajo, es decir, en checo, kavka. Ya sé, mucho, ¿no?]. Por ese motivo toda purificación es broma, y una broma bárbara, por cierto”.
Por eso:
"-He de bailar-dijo Coleman-. ¿Quieres que bailemos?"

4 comentarios:

Rain en ZQ. dijo...

La purificación: ¡qué alegoría!

no sé si bailaría.

Salute, Vero.

Vero dijo...

Pero Rain, ¡a bailar que se acaba el mundo!

Leandro dijo...

Para la encuesta: Cutsi.

Vero dijo...

Gratzie.