jueves, mayo 31, 2007

Mujeres crueles

El segundo tipo de crueldad, fruto de la suprema sensibilidad de los órganos, sólo es experimentada por seres extremadamente delicados, y los excesos a los que ella les conduce no son sino refinamientos de su delicadeza […]. Ahora bien, es a este segundo género de crueldad al que por lo general se inclinan las mujeres. Estudiadlos bien, y determinaréis si acaso no es el exceso de sensibilidad lo que las conduce a ello. Veréis si no es la intensa actividad de su imaginación, la fuerza de su espíritu, lo que las vuelve depravadas y feroces; también todas suelen ser encantadoras.

Marqués de Sade, Filosofía en el tocador

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresionante la cita. Es así, a veces se lo vive como el doble uso de un mismo filo. La gillette, ¿no?

Vero dijo...

Acá Sade está hablando del placer en infligir dolor a otro, lo de la gillette Erika se lo hace a sí misma, pero sí, claro, pensaba en Jelinek, en la brutalidad y el esmero.