viernes, julio 28, 2006

Instantánea

Recién me fui a lavar la cara para despabilarme. Mientras el agua fría me despejaba las nubes, percibía con enorme gusto las yemas de mis dedos yendo y viniendo por la cara, el recubrimiento blando, suave y tibio que redondea la punta de los dedos. "¡Ah, qué gran cosa son las manos!", pensé, así, con esas palabras. Todo esto debe ser efecto de la falta de sueño. Se alternan momentos de mucho cansancio y huesos blandos con otros de un desencajado alerta, un alerta con distorsión, donde falla la sintonía fina. Por ejemplo, corrijo una nota y las letras parecen haber adquirido un relieve que no tenían ayer. Y no es por la luz de la pantalla. Si fijo la vista en el teclado opaco también se obstina en desdibujarse un poco, como si vibrara muy rápido. Sí, ya sé, tengo que dormir y dejar que los objetos que me rodean se apacigüen de una vez.

5 comentarios:

Ruth dijo...

Vero... aflojá con las drogas alucinógenas! :)

Vero dijo...

Ah, claro, tendría que probar eso también.

Jorge Alberdi dijo...

Sí, dejá que las cosas que te rodean descansen.
Buenas Noches.

Anónimo dijo...

Bueno, seguimos acá, qué tanto, de paso despistamos a los perseguidores de charlas, no?

Cuando yo tenía 20 me compré Physical en casette! Lo hice porque en aquel tiempo era muy avaro y me pareció que un disco de LZ era fundamental, pero mejor si era doble.

Me los robaron. Años tardé en conseguir el cd, acá no es tan fácil. Prefiero en disco 2. Las tres primeras canciones son de un vuelo que está presente en el resto del disco.

Cuando hagas otra salsa, me contás. Bst!

Vero dijo...

Para salsas, esta conversa. Ji, ji. Uy, pero en el primero está la fabulosa Kashmir (supongo que habrás escuchado también la para mí preciosa versión que hicieron de vejetes Jaime y Roberto en No Quarter, con músicos egipcios y marroquíes, creo que nunca la pude escuchar sentada, salto y bailo por toda la casa). Y The Rover. Pero no digo nada, mejor. Hace tanto que no escucho Physical Graffiti entero... Una de estas noches lo pongo y te cuento.
Jorge, por dormir pasa cada cosa, también (me remito al post de hoy).
Besos, gente linda.