tag:blogger.com,1999:blog-18194151.post3698285669069267203..comments2023-04-28T10:14:34.599-03:00Comments on El infierno de nuestro descontento: PerroVerohttp://www.blogger.com/profile/09306806410590297246noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-18194151.post-73773597635931841172013-10-16T11:27:22.254-03:002013-10-16T11:27:22.254-03:00¿Sabés? Cuando anoté eso pensé que la tristeza com...¿Sabés? Cuando anoté eso pensé que la tristeza como perro fiel era una figura banal de tan trillada. Sí, quizá sea trivial. Sin embargo no sé si se le presta atención a la contraparte de la figura, ese apego que uno desarrolla hacia el perro, del que hablo al final. En ese sentido, creo que el perro puede notar, en el tono que usamos para echarlo, que no es en serio, por eso se queda. No será en todos los casos, claro, pero yo hablaba de un perro en particular.Verohttps://www.blogger.com/profile/09306806410590297246noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-18194151.post-45059829461996922302013-10-15T10:56:37.149-03:002013-10-15T10:56:37.149-03:00El perro que se queda aunque uno lo eche. El perro que se queda aunque uno lo eche. Carloshttp://www.100veces.wordpress.comnoreply@blogger.com