tag:blogger.com,1999:blog-18194151.post1818815617932142816..comments2023-04-28T10:14:34.599-03:00Comments on El infierno de nuestro descontento: Kafka por JanouchVerohttp://www.blogger.com/profile/09306806410590297246noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-18194151.post-40745875874450189562007-06-26T11:40:00.000-03:002007-06-26T11:40:00.000-03:00Mirá vos lo de la risa. Qué buen dato para cambiar...Mirá vos lo de la risa. Qué buen dato para cambiar completamente mi modo de acercarme a Kafka. Siempre me pareció una escritura que no podía ni quería reir. Claro, la escritura...Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-18194151.post-38971888835296379192007-06-25T22:33:00.000-03:002007-06-25T22:33:00.000-03:00Leandro, tenés razón, Janouch había leído "Preocup...Leandro, tenés razón, Janouch había leído "Preocupaciones...", se lo comenta a Kafka, y la descripción de la risa es parecida, es muy probable que estuviera influido por eso, además recuerdo que lo torturaba estableciendo paralelismos entre vida y obra -que K. desbarataba. <BR/>Lo de la homosexualidad, no, no lo percibí, no lo descarto, pero no me pareció, al leer. <BR/>Me encantó lo que decís de la taza, los besos y los fantasmas, una construcción hermosa.<BR/>Un beso, Leandro, y gracias.Verohttps://www.blogger.com/profile/09306806410590297246noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-18194151.post-46509003688381971622007-06-25T10:50:00.000-03:002007-06-25T10:50:00.000-03:00Coincido en tu apreciación. Brod insistía siempre ...Coincido en tu apreciación. Brod insistía siempre con que Kafka, pese a la impresión que dejan sus libros, era un hombre ostensiblemente feliz. Que siempre se reía, que siempre estaba de buen talante. Respecto a esa risa descripta por Janouch, cuando leí esa línea pensé en "Preocupaciones de un padre de familia", que sin duda Janouch había leído, porque está mencionado en el libro. Ahí Kafka describe la risa de Odradek: "una risa como la que se podría producir si no se tuvieran pulmones. Suena como el crujido de hojas secas, y con ella suele concluir la conversación". <BR/>En la admiración de Janouch por Kafka creí percibir casi un matiz de atracción homosexual, inconsciente o no, y esa cosa de no tocar con los labios el lugar donde tocaba la boca de Kafka me reforzó la idea. Tal vez estuve leyendo demasiado Freud en estos días...<BR/>Retomo la imagen: por un lado, la idea de un beso imaginario, a través de un objeto donde se pueden posar los labios, en distintos momentos. Ahora, es una taza, un objeto para beber. Traigo ese otro texto que citaste hace poco: los fantasmas que beben besos. Kafka, en el momento en que Janouch recibe la taza, estaba muerto, empezaba a ser un fantasma para Janouch. Un fantasma que lo iba a acosar el resto de su vida, por lo que se puede leer en el prólogo. Sin duda un destino que Kafka no hubiera buscado. Si nos dejamos guiar por el libro, Janouch en dos años se encontró con Kafka un puñado de veces, no sé, ¿un par de docenas? Esto parece haber determinado la vida de Janouch irrevocablemente. Me hace pensar en la talla que tenía que tener ese hombre, aún perdido en una oficina, aún anónimo, el poder de convicción que tendría, la energía que emanaría, Kafka en ese momento debía ser un ser inmenso, que apenas entrevemos por sus libros.Leandrohttps://www.blogger.com/profile/09425793319196078063noreply@blogger.com